lunes, 8 de marzo de 2010

Hay que tener cintura.





















Cuando uno dedica y ocupa la mente en cosas banales, cuesta trabajo cambiar el chip y ver con perspectiva las decisiones importantes de la vida. O eso, o el exceso de Coca Cola (primero normal, luego light) me ha dejado las neuronas como para pedir la baja por invalidez. Llevo dias trabajando la idea de que hay que poner aire acondicionado en mi cuarto, para pasar el sufrido verano, en el que todas las opciones son a cual peor:

* Si dejas abierta la ventana a cualquier hora, no solucionas nada porque obviamente fresquito no es que entre mucho, y encima te arriesgas a por las tardes no poder dormir la siesta con los animales de bellota (saludos cordiales, vecinos) hablando a voces o la competicion de que niño es mas gilipollas y hace mas ruido tirandose de bomba (saludos cordiales, futuros chonis) , o te arriesgas la noche a aguantar a las vecinas tomando el fresco y hablando como verduleras a voz en grito debajo de ti.

* Si cierras la ventana, no oyes nada, pero el calor te hace ver visiones apocalipticas dentro de tu mente.

No costaba mucho esfuerzo llegar a la conclusion de que hacia falta el aire, mas aun con los precios relativamente bajos que tienen hoy en dia, pero cuando ya me sentia satisfecho de mi mismo, e iniciaba el peregrinaje para ver opciones, en un buen momento veo que algo no me cuadra, y tres dias despues ya se de que iba esa percepcion.

Joder, si he puesto rejas en la ventana...como coño voy a poder instalar el aire si no voy a poder colgar fuera la otra parte del aparato??

Me toca investigar soluciones para el tema, si es que la hay. No se como esta la vanguardia del tema refrigeracion.

2 comentarios:

  1. soluciones te las encuentra el instalador en un periquete...

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  2. No sabia que los instaladores traspasaran rejas con la mente...

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