

Es dificil el equilibrio cuando camino de la sala del cine vas cargado con los gusanitos, la coca cola enorme, la entrada, el periodico del Kinepolis...y encima quieres ir a mear.
Pero hay pequeños momentos en la vida, que todo el sufrimiento se ve recompensado con los pequeños momentos de esperanza. Delante mia iban dos poligoneros (ella y el), que tambien iban camino del servicio. Curiosamente ella eligio el camino del servicio masculino y el la del femenino, hasta que se dieron cuenta del error y ambos volvieron a su verdadero hogar entre risas poligoneras.
Obviamente esta pareja tiene futuro, tal para cual...

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